Mauricio Israel ha sido uno de los protagonistas de una emisión de “P.H. Podemos Hablar”. El programa de Chilevisión tuvo como invitado al famoso que dio una conversación sincera sobre su presente personal y qué asuntos le han afectado a lo largo de los años.
No es la primera vez que Mauricio Israel habla sobre las razones que lo llevaron a salir de Chile por más de una década, así como las consecuencias que tuvo aquel exilio. El comentarista reveló como vive en la actualidad, frente a Jean Philippe Cretton y rompe el silencio sobre su situación familiar.
Este viernes el comentarista vivió una velada muy especial. En un ida y vuelta con Cretton confirmó su distanciamiento con su hija, Sara y el drama que vive por ello. “Yo no lo voy a esconder ni lo voy a negar. Yo tomé una decisión en conjunto con mi familia, que fue salir de Chile porque yo estaba en serios problemas económicos. Yo me iba por tres meses y duré catorce años afuera” asegura.
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El presentador nacional, de esta manera, reveló lo difícil que ha sido asumir su paternidad en la distancia; “Mi rol parental se perdió, se perdió y es un mea culpa que tengo que hacer”. Recordemos que Israel dejó Chile cuando su retoño solo tenía unos meses de vida, aunque confirma que nunca ha abandonado sus responsabilidades económicas. El rostro de TV+ también se ha referido a su mala relación con su expareja y madre de su heredera.
“Es muy difícil tener un rol parental no estando y teniendo tanto roce, porque mi relación con Marisol ha sido difícil siempre. Yo lo lamento mucho y a mí me duele tremendamente no haber podido cumplir con ese rol parental” explicó Mauricio al animador de Chilevisión. Sin embargo, es contundente en su aclaración: “Nunca, jamás le ha faltado, desde el punto de vista económico, nada a Sara. Yo soy tan cuadrado que el día primero a las 00:01 horas le deposito la pensión, y me hago cargo de otras cosas también”.
Mauricio Israel también aclaró que ha sufrido del hostigamiento mediático por esa razón y apunta al padecimiento de sus afectos por esta situación. “No es fácil, ni para mí ni para mi familia ni para mis sobrinos ni para mis papás. Salir a la calle y que alguien me trate de estafador o que me digan que soy papito corazón y eso no es verdad” explicó.